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Padres de familia se manifestaron y cerraron una avenida en la colonia Rosal en la alcaldía Gustavo A Madero, en la Ciudad de México, como protesta por la falta de acción de las autoridades escolares ante la denuncia de abuso sexual contra un niño de 7 años, en la Primaria Mártires de Uruapan.
Tras ello, la Fiscalía de la Ciudad de México inició una investigación por la denuncia de Diana, la madre de Salvador, quien dijo que su hijo fue víctima de abuso por parte de alumnos de quinto año.
“Gracias al apoyo de los papás, con la ayuda de todos, esto pudo ser posible para que esto pueda ser investigado a profundidad”, comentó la mujer a El Universal.
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Además, se dio a conocer que fue destituida la directora Erika “N”, acusada de encubrir el acto y llamar “un juego”, a lo que le sucedió al menor.
Diana fue atendida por el Director Operativo de la Subdirección de Educación de la sección 2, Héctor Bernabé Negrete, quien personalmente le informó de lo que sucedería con el caso.
“De ninguna manera mi hijo regresa a esa escuela, él está aterrorizado”, contó Diana, y agradece a todos los que pusieron “su granito de arena”.
Salvador ahora recibirá apoyo psicológico gratuito, sin embargo, se desconoce qué sucedió con los niños de quinto grado acusados de la agresión.
¿Cómo pasaron los hechos?
La madre del niño contó a El Universal que a su hijo de segundo grado escolar, tres alumnos de quinto año, lo amenazaron con una navaja, lo metieron al baño, lo tocaron, y le dijeron que “sí decía algo le iban a sacar los órganos”.
Diana detalla que le informó del hecho a la directora del plantel, Erika “N”, desde el 14 de noviembre, pero sólo le pidió que confiara en que no volvería a suceder. Otra profesora hizo que Salvador señalara dentro del plantel a sus agresores y así lo hizo. Sin embargo, no pasó nada.
“Yo sufrí un accidente, por lo que mi hijo no fue a la escuela en agosto, pero cuando quise llevarlo comenzó a llorar, creí que era berrinche. Mojaba la cama, y a veces salía llorando del plantel y la maestra solo me decía que era porque no quiso prestar sus colores”, añadió.
Por lo que Diana interrogó al niño, quién le confesó lo que le estaban haciendo.
Al hablar con la directora, esta le pidió que mejor cambiara a su hijo de escuela porque ella “no podía correr a los alumnos porque no era tan grave“.
Debido a la nula respuesta de las autoridades, Diana informó a otros padres de familia de los hechos, quienes le confirmaron que esta no es la primera vez que sucede algo así, por lo que decidieron manifestarse.
Con información de El Universal
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