Por Hugo Martoccia
La semana pasada dijimos en este mismo espacio, que todas las señales políticas indican que Mara Lezama sería la candidata de MORENA en Benito Juárez, y así iría por su reelección.
En términos generales, se explicó que esa “cargada” que se vio a favor de Mara en su registro a la precandidatura, donde sobresalió la presencia del líder moral del morenismo local, Rafael Marín, amigo personal del Presidente López Obrador, más la adhesión hacia la reelección de grupos nacionales y locales tanto de MORENA como de otros partidos, son señales contundentes de que Mara sería la elegida.
Pero también hay señales de alerta que se han visto en estos días.
Por ejemplo, hay un cierto entorno de Mara Lezama en donde parece haber un triunfalismo desmedido por la situación actual, y parece no tomarse en cuenta que las cosas no suceden hasta que suceden.
Se repite: aquí compartimos la idea que Mara será la candidata a la reelección. Pero también hay que entender dos cosas: ninguna candidatura está firme hasta que no esta impresa en la boleta electoral, y Marybel Villegas no está derrotada ni mucho menos.
Veamos porque decimos esto último.
Marybel tiene contactos poderosos en MORENA, como lo son Ricardo Monreal y el llamado “monje negro”, Gabriel García, que es nada más y nada menos que el jefe de los superdelegados, y el hombre que más conoce la estructura electoral de MORENA en el país.
Además, la senadora se mantiene bien posicionada en las encuestas, y al menos dos de los cinco integrantes del Comité Nacional de Elecciones del partido están de su lado. Como si eso fuera poco, ha logrado quedarse con gran parte de la estructura de la promoción del voto del partido en Quintana Roo.
A eso hay que sumarle tres victorias políticas recientes. Logró poner a Sergio Avilés como magistrado del Tribunal Electoral del estado, y allí mismo pudo pactar para que alguien cercano a ella se quede en la Contraloría interna del Teqroo.
Y este sábado festejó con su aliada, la diputada local Érica Castillo, el triunfo de Heriberto Nuñez en el sindicato de taxistas de Cancún.
Lo dicho, Marybel está muy lejos de estar derrotada, y lo más seguro es que si no logra la candidatura de Cancún pacte quedarse con algunos municipios y mantenga su poder dentro de la estructura local de MORENA.
No hay perder de vista que el objetivo real de Marybel es la sucesión gubernamental de 2022, y, para ese objetivo, 2021 es sólo el primer paso.
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