Por Rubén Olmos
La agenda internacional de la ultima semana ha estado interesante y no libre de controversias. Uno de los tantos temas que llamo la atención fue la andanada de criticas que recibió el Presidente Electo y su futuro Canciller al detallar algunos de los Jefes de Estado y de Gobierno que al día de hoy han confirmando su participación en la ceremonia de toma de protesta el 1 de diciembre.
Y es que más allá de las criticas por haber invitado a Nicolas Maduro, al cual le dedicare un par de lineas mas adelante, esta por supuesto el numero de lideres de America Latina tanto de derecha como de izquierda que acompañaran a Lopez Obrador. No nos debe de sorprender que habrá una clara ausencia de otros lideres del G-20 o de los países mas industrializados, lease, Alemania, Rusia, Canada, Francia, China, entre otros ya que justo horas antes de la toma de protesta estarán concluyendo los trabajos del G-20 en Buenos Aires, Argentina. Estados Unidos por su parte estará representado por el Vice Presidente Mike Pence, dos Gobernadores, congresistas y senadores y un numero importante de empresarios, académicos y expertos de la relación bilateral.
La abultada presencia de lideres de las Américas, obedece en gran medida al gran trabajo que ya ha venido realizado Marcelo Ebrard, a quien de tiempo atrás se le ve inmerso en detonar una relación diferentes con nuestros vecinos del Sur. Son claras las necesidades que presentan los países de Centro America, y el sabe muy bien el rol que habrá de jugar Mexico a partir del 1 de diciembre.
No se podía no invitar a Maduro, es el Presidente de un país de la región con quien Mexico históricamente ha tenido una relación. Si, Maduro no cumple con los principios democráticos que marca la ONU y otros mecanismos multilaterales, Si Maduro tiene a su pueblo al borde de una catástrofe humanitaria y Si Maduro es un dictador un tanto pero que Chavez.
El error del futuro gobierno fue anunciar con bombo y platillo que venia Maduro. Y no se trataba de hacerse de la vista gorda, pero quizá se hubiera podido esperar el anuncio de su llegada mas adelante y con ellos evitar el debate que se genero durante 48 horas, de nada ayudo tampoco el Tweet de Gerardo Fernandez Noroña.
En conclusión, Mexico vivirá un momento histórico y ante lo que parece ser el primer gran descalabro del gobierno entrante (la cancelación del nuevo aeropuerto) esta la oportunidad de demostrar unidad, apertura y dialogo con los países vecinos y socios comerciales.