Habitan más de 400 mil familias en zonas irregulares de Benito Juárez, careciendo de los servicios básicos. Actualmente algunos de los llamados invasores se encuentran en pláticas los con ejidatarios para realizar la compra de los predios.
El temor de los habitantes es que inmobiliarias ofrecen pagar hasta el doble por el valor de los predios.