Con los cambios que se han vivido a nivel social en los últimos años se han generado muchas variantes en el comportamiento de los jóvenes y la Iglesia católica también lo ha vivido de cerca, con la disminución en el interés por ingresar a los seminarios, reconoció el obispo de la diócesis Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas.
Resaltó que la falta de valores ha sido un factor fundamental, y si antes lograba concluir su preparación uno de cada cinco seminaristas, ahora es prácticamente uno de cada 10, pero reiteró que lo más preocupante es que están llegando menos preparados, sin mucha idea de cómo hacer oración, indecisos e inestables.
“Antes la gente era más estable, ahora hay mucho cambio, mucha fluctuación, estudio una carrera, luego otra, tengo una novia y luego otra, tengo una esposa y luego otra. Entonces están afectados, por el mundo en que vivimos, vienen con esas influencias del mundo que les hace que sea más difícil”, opinó.
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