Durante la época colonial florecieron en el oeste chiapaneco, muchas haciendas ganaderas y agrícolas. Algunas de esas fincas o haciendas, forman parte del turismo rural o turismo de aventura. El Zapote, La Valdiviana, La Providencia y Las Cruces, en el municipio de Cintalapa, son algunas de las que pueden visitarse. Se trata de viejas construcciones, principalmente del siglo XIX, en parte restauradas para el turismo rural, una práctica que poco a poco crece en la entidad chiapaneca.
Las antiguas haciendas o fincas constituyen hitos en la historia de Chiapas. Sus tierras fueron parte del cultivo de añil, maíz, frijol, caña de azúcar y del henequén, producto éste explotado en las décadas finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Los cascos de ellas presentan casonas de amplios corredores, con capillas anexas. La presencia de esclavos africanos en la época colonial, las hizo además lugares de difusión de la marimba, el instrumento emblemático de Chiapas.
Las haciendas siempre serán una excelente opción para ese día tan especial. Hacienda La Valdiviana te consiente en el día de tu boda #MartesDeBodas #RutaHaciendas#MeEncantasChiapas pic.twitter.com/pRu08FtxYy
— Turismo Chiapas (@Sectur_Chiapas) August 24, 2021
Culturas vivas
En el Chiapas, actual se hablan 12 lenguas indígenas diferentes, cuyos hablantes, además de tener una lengua en común que los identifica y los caracteriza, conservan su indumentaria particular, sus creencias, sus tradiciones y su forma de ser, situación que les imprime singularidad y conforman al país como un colorido y variado mosaico cultural.
En esta área geográfica de Chiapas, predomina uno de los grupos menos estudiados, lo que lo hace aún más fascinante: los zoques, que ocupan la parte noroeste del estado de Chiapas y cuya lengua está desapareciendo por el paso de la modernidad. Las mujeres aun portan la indumentaria tradicional en días especiales, compuesta de una falda larga colorida o a cuadros, de acuerdo a la región y un huipil o blusa blanca con bordados extraordinarios alrededor del cuello.
Las tradiciones y costumbres que se preservan en la actualidad, sustentan su identidad étnica. Las prácticas rituales y creencias prehispánicas que aun llegan a nuestros días como vestigios de las fiestas y rituales de nuestras primitivas raíces indígenas que nos unían gracias a la geografía, la lengua, la historia de esta maravillosa cultura.