La decisión de la administración de Remberto Estrada de rechazar la solicitud de aumento a las tarifas del transporte urbano sin duda es una acción que demuestra fuerza frente a los transportistas que tradicionalmente hacen lo que les da la gana.
Sin embargo, el alcalde debe sostener esa decisión más allá de las paredes del Palacio Municipal, porque en el pasado otros presidentes municipales también negaron el aumento, pero se hicieron de la vista gorda cuando los transportistas aplicaron los incrementos con amparos que promovieron en contra de la autoridad municipal y que no fueron combatidos en el terreno legal.
Durante más de 20 años los transportistas se han mantenido como los principales opositores al reordenamiento del transporte urbano, hoy más urgente que nunca por la crisis de movilidad que se viven en varias zonas de Cancún.
Habrá que esperar la reacción de los transportistas a la medida y la reacción de la autoridad municipal.
Una ciudad de 10, como la que ofrece Remberto Estrada, implica acciones de 10.